Una veintena de activistas de la organización ecologista Greenpeace han protestado frente al acceso del perímetro de exploración de gas de esquisto que está llevando a cabo la empresa estadounidense Chevron en la localidad de Pungesti, al noroeste de Rumanía, informó este lunes la agencia local Mediafax.

Proteste la Pungesti, luna octombrieFoto: HotNews.ro

Los ecologistas, que han creado una cadena humana, desplegaron pancartas con el mensaje “No a la fracturación hidráulica”, que consiste en inyectar enormes cantidades de agua con arena y aditivos químicos a alta presión en la roca del subsuelo.

Chevron inició en mayo la exploración de gas de pizarra en la localidad de Pungesti, al noreste de Rumanía, pese a la oposición de los ecologistas y de los habitantes de la zona.

“La explotación industrial del gas de esquisto no se puede hacer sin afectar a miles de ciudadanos de los perímetros dados en concesión. Pedimos que se detengan estas iniciativas contra el medio ambiente y la voluntad de los ciudadanos”, señaló la organización no gubernamental en un comunicado de prensa.

La compañía obtuvo en julio del año pasado los permisos de medio ambiente y las autorizaciones necesarias para llevar a cabo sus actividades en Silistea, Vaslui, una de las provincias más pobres de Rumanía.

Los habitantes de la zona se han manifestado reiteradamente para expresar su malestar por la extracción de gas de pizarra mediante el método de fracturación hidráulica o “fracking”, que consiste en inyectar enromes cantidades de agua con arena y aditivos químicos a alta presión en la roca del subsuelo.

Este sistema pone en riesgo de contaminación a las capas freáticas y favorece los temblores de tierra.

Según un estudio de la agencia de información energética de Estados Unidos (EIA), Rumanía cuenta con unas estimadas reservas de gas de esquisto de unos 1.400 millones de metro cúbicos.