El gigante petrolero estadounidense Chevron abandona su actividad de exploración de gas de esquisto en Rumanía, el último país europeos donde mantenía esta actividad tras marcharse de Polonia, Ucrania y Lituania.

Protest la Pungesti, 19 octombrieFoto: Agerpres

“Chevron Romanía confirma la intención de renunciar a sus planes en 2015. Se trata de una decisión tomada tras evaluar el proyecto de Rumanía, ya que no puede competir en este momento en modo favorable con otras oportunidades de inversión de la cartera global de Chevron”, señaló el segundo grupo energético americano en un comunicado de prensa enviado al canal Digi24.

Chevron descartó ofrecer información sobre “las cifras de negocio” acerca de la exploración del gas pizarra en Rumanía.

“Los resultados de los trabajos en Rumanía pasarán a manos de ANRM y quedrán en custodia del Estado. La confidencialidad de las información de este tipo estará reservada conforme a la legislación rumana. Chevron no comenta ni revela la cifras de negocio”.

En 2014, Chevron Rumanía finalizó las actividades de exploración de gas de esquisto en la localidad de Pungesti, pese a las manifestaciones contra el proyecto de los habitantes de la zona de Vaslui y los ecologistas, quienes expresaron su malestar por la extracción de gas de pizarra mediante el método de fracturación hidráulica o “fracking”.

Esta técnica consiste en inyectar enromes cantidades de agua con arena y aditivos químicos a alta presión en la roca del subsuelo, por lo que este sistema pone en riesgo de contaminación a las capas freáticas y favorece los temblores de tierra.

Según un estudio de la agencia de información energética de Estados Unidos (EIA), Rumanía contaría con unas estimadas reservas de gas de esquisto de unos 1.400 millones de metros cúbicos.