Alrededor de 7.000 personas se manifestaron contra la explotación de gas esquisto por las calles de Barlad, al noreste del país balcánico. "Chevron, go home!" o "Chevron, el peor sueño americano" son algunas de las consignas que vociferaron los asistentes, llamados por el Grupo Iniciativa de Sociedad Civil.

Protest BarladFoto: Asociatia Vira

Activistas, miembros del club de fútbol FC Vaslui y representantes de la Iglesia Ortodoxa, así como residentes de la zona, se congregaron en el municipio para mostrar su rechazo al gas de esquisto mediante el método de factura hidráulica por parte de la compañía estadounidense, Chevron, informó Agerpres.

Los lemas "Abajo Chevron", "No distruyan el futuro" o "salvad el porvenir de vuestros hijos" se escuchaban por las calles de Barlad al son del himno nacional "Despiértate, rumano".

Los participantes criticaron al primer ministro rumano, Victor Ponta, por haber cambiado su actitud sobre la explotación de gas de esquisto.

"Hemos sido engañados por los políticos. Incluso, Ponta estaba en contra del gas de esquisto cuando se hallaba en la oposición y ahora colabora con Chevron", señaló a Agerpres uno de los manifestantes, quien se mostró preocupado por el futuro: "Si pensamos en el futuro de nuestros hijos no podemos aceptarlo, debemos protestar; espero que nuestra voz sea escuchada".

Ninguno de los políticos que se unieron a las marchas contra la explotación de gas de esquisto que se produjeron el pasado año se han sumado a la manifestación.

La compañía Chevron recibió el certificado de urbanismo del Consejo Provincial de Vaslui para la prospección de tres perímetros de la zona con el objetivo de proceder a la extracción de gas de esquisto.

La posición de la coalición gubernamental Unión Social Liberal (USL) al respecto cambió de la moción de censura a la idea de que el tema tiene que ser tratado de manera "seria y positiva", como calificó Ponta.