El primer ministro rumano y líder del Partido Social Demócrata (PSD), Victor Ponta, declaró al periódico austriaco Die Presse que, a su juicio, la Constitución debería modificarse en 2013 para limitar la tarea del presidente tan sólo a representar al país y restringir sus atribuciones para que el Ejecutivo pueda tomar las riendas con mayor soltura.

Victor PontaFoto: Agerpres

La coalición gubernamental de la Unión Social Liberal (USL), formada por el PSD y el Partido Nacional Liberal (PNL), sopesa abiertamente realizar cambios de la Carta Magna para evitar mayores problemas en una posible cohabitación en el futuro.

"Si nos conceden el mandato para los próximos cuatro años el 9 de diciembre, entonces pondremos en marcha una agenda de reformas. El 2013 es un año ideal para reformar la Constitución", explicó Ponta, quien expresó su deseo de tener un presidente como en Austria, donde está limitado a la representación del país y permite al Gobierno desempeñar su labor.

Por su parte, el premier apreció la actitud del presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Barroso, al señalar que fue "correcta y equilibrada", durante los dos meses que duró la guerra política entre el jefe del Estado, Traian Basescu, y Ponta, finalizada tras el reférendum que se celebró el 29 de julio. Basescu regresó a sus funciones después de que el plebiscito fuera anulado por el Tribunal Constitucional puesto que no se alcanzó el quórum del 50%.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo mostró su malestar por la reacción de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, sobre la adhesión de Rumania al espacio Schengen.