Desde hace un mes, Rumania se ha despertado con un escándalo doméstico, exportado luego a la Unión Europea, del que se debe entender una sola cosa: Liviu Dragnea (presidente del gobernante Partido Social Demócrata, PSD) está a punto de hacer explotar todo por una simple fotografía. El hombre fuerte de los socialdemócratas quiere trasladar la Embajada rumana de Israel, ignorando no solo la Constitución, sino también los intereses de Rumanía. ¿Qué espera a cambio? Una fotografía con Trump en Jerusalén, la que él creía que era el billete de inmunidad o el pasaporte hacia la libertad. Un mes después, la operación “traslado de la Embajada”, Dragnea está irritado porque ha perdido la foto y porque no conoce los planes del presidente Klaus Iohannis, explica Cristian Pantazi, periodista de G4media.ro.

Liviu DragneaFoto: PSD

Atención:No hablamos de si Rumania debería trasladar su Embajada de Tel-Aviv a Jerusalén. Esta decisión debe ser tomada mediante un mínimo consenso político interno, tras un análisis que valore los riesgos y ventajas. La discusión que planteamos trata de como el PSD ha querido hacerlo.

Contexto: El 18 de abril, el Gobierno discutió y aprobó un memorando sobre el traslasdo de la Embajada. Ni siquiera sabemos todavía su contenido, porque es secreto. G4Media.ro escribió en exclusiva sobre la existencia del memorando, inicialmente negado por el portavoz del Gobierno, pero, un día más tarde, confirmado incluso por el líder del PSD, Liviu Dragnea. Klaus Iohannis criticó severamente la adopción del memorándum y pidió, por primera vez, la renuncia del primer ministro Dăncilă. Unos días más tarde, Dăncilă y Dragnea se fueron de visita a Israel, donde el jefe del PSD habló con el primer ministro y el presidente sobre el inicio del traslado de la Embajada. Poco después, Iohannis nuevamente exigió la dimisión del primer ministro, bajo el pretexto de los resultados negativos de la economía.

Objetvos de Liviu Dragnea

Desde el pasado año, el jefe del PSD ha apostado por un acercamiento a los EE.UU. e Israel. Invirtió dinero y energía en las visitas a la inauguración de Donald Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu. Arriesgó ampliar su conflicto con Iohannis al comenzar secretamente el traslado de la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, entando con el tanque en las prerrogativas constitucionales del presidente. ¿Por qué estos gestos?

Fuentes del PSD dijeron a G4Media.ro que Liviu Dragnea tiene algunos objetivos claros:

- Ser percibido por la Administración Trump como el interlocutor principal en Rumanía, en detrimento de Klaus Iohannis. Por eso, bloqueó y desbloqueó la compra de misiles Patriot, pospuso la aprobación de la ley que regula la explotación del gas en el Mar Negro. Además, Dragnea tomó medidas institucionales en este sentido: quiere hacerse cargo de los deberes más importantes del presidente: nombramientos para la parte superior de la justicia y los servicios secretos.

- Garantizar que EE.UU. no combata en su intento de mutilación de la justicia

- Comprar una supuesta inmunidad

- Obtener una reunión con la Administración de los EE.UU., que confirme su poder.

Las fuentes de PSD contaron a G4Media.ro que Dragnea quería recibir una invitación al traslado de la Embajada de los EE.UU. a Jerusalén, donde esperaba encontrarse con un alto funcionario estadounidense y a ser posible con el presidente Trump. No por casualidad, Liviu Dragnea se reunió en su visita a Israel con el embajador de los Estados Unidos, como él mismo anunció.

Desafortunadamente, sus planes no salieron como deseaba. La delegación de Estados Unidos en Israel estuvo representada por un grupo diplomático reducido y la Embajada de Estados Unidos sólo invitó ciudadanos estadounidenses y funcionarios israelíes. En cuanto a la recepción ofrecida por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí con motivo del traslado, las invitaciones se enviaron sólo a los diplomáticos acreditados en Israel.

Entonces, fallo total de Liviu Dragnea en el intento de obtener la imagen deseada.

Tampoco la pelota constante hacia los Estados Unidos lo ha ayudado demasiado para ganarse la buena voluntad de los socios estadounidenses. Durante meses, Elisabeth Millard, diplomático estadounidense que visitó Bucarest, señaló que la lucha contra la corrupción en Rumania sigue siendo una prioridad para los EE.UU.

El unes no termino sólo con dos de malas noticias (ausencia en la ceremonia en Jerusalén y la posición de Estados Unidos en cuanto a la lucha contra la corrupción). Recibió otra mala noticia: Iohannis llamó a Dancila para que le explicara sus últimos movimientos en política exterior, en concreto sobre el traslado de la Embajada. ¿Por qué son malas noticias? Muestra a un Iohannis ofensivo y decidido a presionar a Dăncilă para forzar su dimisión.

Dragnea mostró su nerviosismo durante su aparición el domingo en la cadena de televisión RTV y en la rueda de prensa del lunes. En ambas ocasiones, advirtió al presidente que no lleve a cabo el plan de suspensión de la primera ministra mediante una denuncia penal. Iohannis quiere la salida de Dancila, lo que obligaría al líder socialdemócrata elegir a un cuarto jefe de Ejecutivo en poco más de un año, lo que podría provocar su caída de la formación y de la presidencia de la Cámara de los Diputados.

Efectos de la crisis en Rumania

El escándalo ya ha producido efectos internos (desencadenando la crisis política entre el presidente y el primer ministro), pero también externos. Aquí están los más visibles:

- La pérdida de credibilidad de Rumanía en la UE justo antes de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. Rumania rompió el consenso en la UE tres veces en el último mes: abrió el debate interno por el traslado de la Embajada en Jerusalén por el secreto memorándum, bloqueó una declaración iniciada por Francia sobre el estatus de Jerusalén (junto a la República Checa y Hungría) y asistió a la recepción organizada por Israel (junto con Austria, la República Checa y Hungría). La culminación de la declaración iniciada por Francia al proponer un texto alternativo tuvo lugar a pesar de que la República Checa y Hungría ya habían frenado la iniciativa.

- Pone en peligro el nombramiento de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en 2020-2021. Si el traslado de la Embajada rumana a Jerusalén está en funcionamiento, los votos de más de 40 estados musulmanes estarán en gran peligro.

- Pone en peligro la previsibilidad de un estado que ofrecía seguridad. Durante más de 50 años, Rumania ha mantenido un estatus de Medio Oriente como mediador entre Israel y los estados musulmanes. Pero, este estatus ha sufrido un duro golpe por los gestos repentinos del gobierno de Dăncilă. Esto no está grabado en piedra, se puede cambiar si los intereses nacionales lo requieren. Pero las costumbres diplomáticas dicen que ese cambio se discute mucho antes de que se ponga en práctica y la comunicación con los estados interesados ​​es esencial para explicar las razones subyacentes. Una decisión tomada de la noche a la mañana en secreto no puede aceptarse fácilmente.

Una crisis similar ocurrió en 2006, cuando Călin Popescu Tăriceanu, en ese momento, primer ministro, tímidamente propuso la retirada de las tropas rumanas de Irak. El presidente Traian Basescu resolvió rápidamente la crisis. Desde entonces, Tăriceanu ha dejado de ser un socio viable para los EE. UU. ¿Cómo terminará la crisis actual? Creo que Rumania no se permite entrar en una crisis entre el presidente y el primer ministro en 2019, por lo que espero que uno de ellos se dé por vencido.