El presidente de Rumanía, el liberal Klaus Iohannis, anunció este miércoles que recurrirá a la Corte Constitucional la polémica reforma judicial adoptada a finales del pasado año por el Parlamento, con mayoría de centroizquierda, de la que sus detractores aseguran que socava la independencia de la justicia. “Las leyes no son totalmente adecuadas al marco constitucional interno ni a las normas europeas”, declaró Iohannis en una rueda de prensa televisada.
El jefe de Estado, que atacó a los socialdemócratas de haber lanzado un ataque contra la justicia desde que llegó al poder en 2016, precisó además que informará a la Comisión de Venecia, un órgano consultativo del Consejo de Europa compuesto por expertos independientes.
Iohannis señaló que el paquete de tres leyes “fragiliza el estatuto del fiscal” y puede “bloquear el desarrollo de la justicia”, subrayó que crea "nuevas estructuras destinadas a no a hacer que la justicia funcione más eficientemente sino a intimidar a los magistrados” e instó a la Corte Constitucional a tomarse su tiempo y a colaborar con los expertos europeos.
“Después de que la Corte se exprese sobre estas cuestiones, haré un nuevo análisis de las leyes y decidiré entonces si se necesita una revisión”.
El Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) criticó a principios de este año esta reforma, al señalar que podría afectar negativamente el trabajo de los fiscales en la lucha contra la corrupción. La polémica reforma judicial ha desatado varias protestas en las principales ciudades de Rumanía en los últimos meses.
