Las últimas semanas han sido agitadas en Rumanía a causa de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno y con entrada en vigor a partir de 1 de enero de 2018. Desde el principio me sorprendieron las críticas a esta ley vertidas tanto por algunos sectores de la población como por el mundo de la empresa, sin entender muy bien el por qué. Analicemos la situación en detalle:

José Miguel ViñalsFoto: Hotnews

¿Qué cambia?

1. La tasa impositiva fija pasa del 16% al 10% en los siguientes casos:

1. Intereses bancarios

2. Alquileres

3. Agricultura, silvicultura y actividades piscícolas

4. Premios e inversiones (dividendos no incluidos)

5. Salarios

6. Pensiones

7. Trabajadores por cuenta propia

2. Medidas fiscales de carácter social:

1. Aumento de las deducciones por salarios

2. Aumento de las deducciones por menores y personas a cargo

3. Aumento de las pensiones

4. Aumento del salario mínimo, siendo éste el menor de los últimos 4 años

3. Simplificación de las cotizaciones sociales:

1. Los empleados pagarán casi el total de las cotizaciones sociales. Éstas serán retenidas por el empleador quien las ingresará en las cuentas de la Agencia Tributaria.

2. Los empleadores responderán directamente sólo del 2.25% del total de las cotizaciones sociales

3. El total de las contizaciones sociales bajan del 39.25% al 37.25%

4. Para compañías:

1. Las sociedades de menos de 1 millón de € de facturación pagarán un IS igual al 1% de las ventas (el límite anterior eran 500.000 €)

2. Las inspecciones de IVA no supondrán controles a terceros con quien el inspeccionado haya operado si no hay razones justificativas.

3. Límites en los intereses pagados por préstamos desde el extranjero.

4. Control de las transferencias a los paraísos fiscales

5. Anulación de deducciones estatales a las compañías que entren acuerdos abusivos con vinculadas.

6. Los trabajadores de las empresas de IT e investigadoras no pagaban IRPF y ahora sí.

5. Para los contrabandistas:

1. Expropiación de los vehículos utilizados para estas actividades

Veamos quién podría no estar de acuerdo con estas medidas:

A primera vista, veo 5 perfiles que se verían afectos por esta reforma:

1. Municipalidades: Reciben el 42% de los impuestos por salario de las personas que trabajan dentro de su área de administración. La reducción del 16% al 10% reducirá de forma drástica los ingresos de estas y su capacidad para invertir en el desarrollo de las ciudades. El Gobierno anunció que se encontrarán medidas compensatorias, pero todavía no han sido establecidas.

2. ONG: El nuevo IS sobre del 1% de las ventas para las empresas que no superen 1.000.000 € reducirá considerablemente el número de compañías dispuestas a patrocinar a las ONG. La mayoría de las compañías contribuyen cuando el patrocinio no supone ningún coste, pero con el cambio de esta situación, pocas de entre las empresas de menos de 1.000.000 € en ventas estarán dispuestas a pagar.

3. Empresas de IT y de investigación ya que tendrán que asumir un aumento salarial para sus empleados que tributarán ahora como cualquier otro trabajador.

4. Las empresas que no ingresen las cotizaciones retenidas a los trabajadores: la apropiación será delito penal. Este es uno de los principales motivos de esta reforma.

5. Operadores en el mercado negro: este es otro objetivo de esta reforma, reducir los motivos para cometer fraude y actuar con firmeza contra los defraudadores .

Ayuntamientos y ONG tienen mi simpatía y espero que la situación cambie de forma favorable, durable y estable; las ciudades tienen que desarrollarse, es obligatorio, sin un progreso urbano sano y estable Rumanía no avanzará; las ONG ofrecen al país un servicio muy valioso, la posible futura falta de recursos de estas tendrá consecuencias negativas para la sociedad.

Sobre el punto 3: IT e I&D son elementos clave sobre los que se ha de basar el desarrollo de Rumanía y así lo explico en muchos de mis artículos.

Dicho esto, los trabajadores de estos sectores han de contribuir como cualquier otro al progreso del país. Es injusto para la comunidad que los que dispongan de mayores salarios paguen menos impuestos. Leo a gente que dice que el sector perderá competitividad por esta causa…. También explico en artículos anteriores que competitividad y coste de RRHH no están tan unidos como parece. Este “golpe” (por llamarlo de algún modo) será fácilmente superado por el sector.

Finalmente, me alegran los puntos 4 y 5: si se reducen los niveles de fraude y los delitos fiscales, seguramente tendremos una sociedad mejor. O por lo menos esto es lo que esperamos, porque como en cualquier parte del mundo, en Rumanía tampoco basta con un crecimiento en los ingresos fiscales, también los gastos han de ser controlados de cerca.. pero ésa es otra historia.

José Miguel Viñals

Diagonal Consulting SRL (www.viarumania.com)

Cónsul Honorario de España en Timisoara