El historiador Madalin Hodor, investigador del Centro Nacional para el Estudio de Archivos de la Securitate (CNSAS), ha publicado 22 documentos oficiales que demuestran que oficiales de la Securitate hicieron uso de armas y munición entre el 17 y el 19 de diciembre de 1989, en Timisoara.
Hodor afirma que oficiales de la Securitate y militares cogieron 272 armas del Ministerio del Interior, muchas de ellas ametralladoras Kalasnikov, y solo devolvieron 63 de ellas. Las revelaciones de Hodor desmienten el mito extendido por Iulian Vlad y por sus portavoces en los medios de comunicación, quienes han afirmado constantemente que los miembros de la Securitate no usaron las armas durante la revolución anticomunista.
La información fue registrada por el militar Ambrozie Pantea, encargado del depósito de armas de la Inspección del Ministerio de Interior del distrito de Timiș. Ambrozie Pantea tomó nota de los nombres de los 272 miembros de la Securitate que cogieron armas y munición, y los nombres de aquellos que devolvieron las armas con las que habían disparado.
Además, las listas de Ambrozie Pantea demuestran que en Timisoara también intervinieron miembros de la Securitate de otras zonas del país. Dos de ellos aparecen registrados en la fecha 19/12/1989, y se encontraban entre los que recogieron metralletas y munición del depósito de armas de la Inspección de Timiş: el teniente Constantin Poenaru del Servicio 1 de la Inspección de Securitate del distrito de Teleorman, y el teniente Lucian Mitrache de la Inspección de Securitate del distrito de Olt. Mitrache apareció más tarde en la prensa, en el marco de una investigación sobre un negocio inmobiliario.
Texto traducido por Alicia Sevilla.
