El jefe del Ejecutivo de Rumania, Sorin Grindeanu, aseguró este miércoles que pedirá un congreso extraordinario al Partido Socialdemócrata (PSD), aunque anunció que ha anulado su agenda y que espera una “ejecución pública”, después de que el líder de la formación de centroizquierda, Liviu Dragnea, le haya pedido tres veces que dejara su cargo desde el sábado, según fuentes cercanas.
Por su parte, el exprimir ministro Victor Ponta colgó en facebook una carta abierta en la que solicita al Comité Ejecutivo del PSD que no obligue a dimitir al Gobierno sin ningún motivo público porque se equivoca. Asegura que sus miembros deberían convencer a Dragnea a que renuncie a su orgullo y que no se vuelva a equivocar en decisiones políticas.
El exministro de Justicia y diputado del PSD, Florin Iordache, declaró este miércoles a la cadena de televisión Antena 3 que el primer ministro es el responsable de la “mediocre” gestión de los ministros, lo que justifica la dimisión del Gabinete.
Grindeanu anunció que ha cancelado este miércoles su participación en la reunión del Consejo Nacional para preparar la presidencia de turno de Rumanía en la Unión Europea, según confirmó la oficina de prensa del Gobierno.
Los barones del PSD se reúnen este miércoles en el Palacio del Parlamento para abordar si retira su apoyo político al actual Ejecutivo.
Según los analistas, la causa principal pasa por que el jefe del Gabinete no está resolviendo los problemas judiciales de los parlamentarios.
En febrero, el Gobierno presentó una cambio de ley que habría permitido despenalizar casos de corrupción, lo que generó la mayor protesta en la calle desde la caída del comunismo en 1989.
