La Fiscalía rumana anunció este martes que procesará al expresidente de Rumanía Ion Iliescu de "crímenes contra la humanidad" por la represión violenta de los mineros para acabar con una manifestación en 1990, que se saldó con cuatro muertes y un millar de heridos.
“En este ataque fueron implicados, de modo ilegal, fuerzas del Ministerio de Interior, Ministerio de Defensa, el Servicio Rumano de Información y más de diez mil mineros y otros trabajadores de muchas zonas del país”, explicó la Fiscalía General en un comunicado.
El exjefe del Estado, de 87 años, está acusado de haber pedido a unos 20.000 mineros a que se desplazaran hasta Bucarest para sofocar unas protestas que habían paralizado la capital rumana en junio de 1990, medio año después de que cayera derrocado el dictador comunista Nicoale Ceausescu.
La Fiscalía anunció en marzo de 2015 la reapertura del caso después de que la Corte Europea de Derechos Humanos condenara en septiembre de 2014 a Rumanía por una investigación que consideró deficiente.
La justicia rumana absolvió en 2008 a Iliescu de cargos por asesinato, al señalar que no había hallado evidencias de que Iliescu protagonizara un rol en la muerte de las cuatro personas a causa de los enfrentamientos entre los mineros y los manifestantes, que protestaban su ascenso al poder.
El expresidente socialdemócrata, miembro del aparato comunista, asumió la jefatura de Estado en los periodos 1990-1996 y 2000-2004.
